Collection: Los Cisnes

La Historia:
Sé quién soy, sé qué me gusta, qué quiero y qué merezco. No, no me descubrí de un día para otro; hay mucho trabajo interior. Dejé de buscar la validación externa. No me interesa si los demás aprueban o no aprueban. Me tengo a mí, ¡yo me apruebo!

Aprendí de la vida, aprendí a fluir en medio de las dificultades. Me caí, me limpié y me transformé. Eso sí, sin perder mi esencia: dulce, delicada, sutil. Aprendí que ser vulnerable no es ser débil, y que pedir ayuda tampoco lo es. Aprendí a conectarme con mi interior. Mi corazón y mi mente hablan el mismo idioma; mi pensar y mi actuar están conectados, y eso me da una gran sensación de paz y seguridad, porque lo que salga por mi boca será lo que honestamente piensa mi corazón. Estas cualidades las demuestro con mi amor puro, respeto y comprensión hacia mí, hacia lo que hago y hacia los que me rodean.

Mi fuerza interior reside en la pureza para mantener mi esencia en toda circunstancia, en la sabiduría que surge del autoconocimiento, en la gracia de actuar con armonía, en la paz que me ayuda a pensar con claridad en los retos, y en el amor y la lealtad con los que construyo relaciones basadas en respeto y comprensión.